LA CERAMICA CATALANA, UN VALOR EN AUGE
Cuando nos adentramos en el mundo de los anticuarios y buscamos elementos decorativos, uno de los aspectos que está ganando más valor es la ceramica catalana antigua, una de las principales modalidades de las artes decorativas en Cataluña.
La ceramica catalana gana especial relevancia desde el siglo XII cuando se creaba una loza estannífera en tonos verdes y morados similar a la ceramica artesanal de Paterna y Teruel, aunque con fondo blanco y un dibujo más pulcro y preciso. Aunque empieza a destacar especialmente entre los siglos XV y XVIII con la técnica de la loza dorada hispanomorisca. Para conocer más detalles sobre la belleza de la ceramica catalana hablamos con Antigüedades San Francisco, anticuarios de Barcelona expertos en la compra venta de ceramica antigua.
Ceramica catalana, una identidad propia
Entre los siglos XV y XVIII destacan los centros productores de cerámica artesanal de Barcelona y Reus. La técnica catalana, aunque sigue la estela de la de Manises, adquiere enseguida características propias que se manifiesta, especialmente, en los temas decorativos y en las tonalidades del dorado.
Comparada con la de Manises o la de Muel, en la ceramica catalana antigua se observa un alejamiento paulatino de los tradicionales temas de origen islámico y una marcada cristianización de los esquemas decorativos. Lo podemos observar en la inclusión de la figura humana y los temas religiosos, además de los típicos complementos naturales como la piña enrejada, las hojas lobuladas y dentadas, los frutos con semillas y los tallos vegetales.
El tono dorado de la ceramica catalana, a diferencia de las comentadas de manieses o Muel tiende a un cobrizo oscuro y el vidriado amarillento deja transparentar el barro por la escasez de estaño, dotándola de una personalidad propia.
Diferentes clases de cerámica catalana antigua
Podemos diferenciar dos tipos de ceramica catalana atendiendo a la calidad del trazo en los motivos decorativos:
- Por un lado tenemos la ceramica artesanal popular con un trazo poco cuidado.
- Por otro lado podemos encontrar una ceramica más cuidad con un trazo más meticuloso.
En cuanto a los esquemas decorativos, también podemos diferenciar dos períodos:
- Hasta comienzos del siglo XVIII encontramos esquemas decorativos aún muy influenciados por la tradición hispanomorisca con gran profusión de motivos geométricos y del mundo vegetal.
- Así mismo, desde el 1600 los artesanos catalanes empiezan a desarrollar un estilo propio con una tendencia marcada hacia los modelos renacentistas italianos. Se popularizan motivos como el característico borde con festón “de uña”. Los temas renacentistas se expresan en figuras centrales que representan bustos, figuras femeninas, guerreros o cabezas de ángeles, alternando motivos heráldicos con figuras animales.
- Podemos establecer un período tardío con influencias de Delft donde podemos observar la decoración de azul sobre blanco y la representación de temas populares que alcanzan su máxima expresión en los llamados “azulejos de oficio”.
Esperamos que este pequeño resumen sobre la ceramica catalana os haya servido un poco para conocer mejor esta hermosa expresión artística. Si la queréis conocer mejor, no dudéis en acudir a Antigüedades San Francisco, expertos en compra venta de ceramica en Barcelona.