La colección de arte religioso moderno del Museo Vaticano
Normalmente se asocia el museo Vaticano con importantes obras de arte clásico, y es cierto que tienen numerosas en su haber, pero igualmente disponen de una colección de arte religioso actual. Esta moderna colección es fruto del deseo expreso de Pablo VI para establecer un puente entre la Iglesia y la cultura contemporánea. El arte religioso actual abarca desde fines del siglo XIX hasta un avanzado siglo XX. Recopila interesantes obras maestras del variopinto panorama artístico de este último siglo.
La inauguración de la colección de arte religioso actual vaticano
Fue en 23 de junio de 1973, y recopila obras pictóricas, escultóricas y gráficas donadas por artistas, coleccionistas, entidades privadas y públicas. En la mayoría de los casos estas donaciones de arte religioso son consecuencia de los numerosos contactos de Pablo VI, motivado por su primera visita a la Capilla Sixtina en 1964.
El Pontífice siempre hizo alusión al distanciamiento entre Iglesia y arte contemporáneo, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, cuando eran inseparables. Fue así como se constituyó la Colección de Arte Religioso Moderno del Museo Vaticano, tal y como nos han relatado en Antigüedades San Francisco. Estos experimentados anticuarios de Barcelona compran y venden todo tipo de antigüedades, joyas, plata antigua y arte religioso.
Cómo se formó la colección
De ello se encargó el secretario personal de Pablo VI, Monseños Pasquale Macchi. La recopilación de obras, para la que se contó también con anticuarios religiosos, tuvo una duración cercana a los diez años, consiguiendo una colección de obras del siglo XX. En realidad, estas obras, por voluntad de Pío XII, provenían de la Pinacoteca Vaticana desde los años cincuenta.
Hoy en día esta colección expuesta al público consta de aproximadamente cerca de 8000 obras. El recorrido abarca desde el Apartamento Borgia a la Capilla Sixtina, mostrando un interesante muestrario de arte italiano e internacional del siglo XX. Destacan especialmente nombres de grandes artistas como Van Gogh, Bacon, Chagall, Carrà, De Chirico, Manzú, Capogrossi, Fontana, Burri y Matisse.
Precisamente a Matisse está dedicada una sala entera desde 2011, con obras relativas a la génesis de la Capilla de Vence. Gracias a la extraordinaria donación del hijo del artista Pierre Matisse, estas obras se incorporaron a las colecciones vaticanas en 1980.