Las empresas que adoptan políticas medioambientales sostenibles para hacer una pequeña aportación contra el cambio climático son cada vez más numerosas. Estas medidas también afectan al de la decoración, y una de las tendencias más fuertes del año que estamos a punto de estrenar es la llamada Eco-Deco. La también llamada D-Eco apuesta por el uso de materiales naturales como maderas recuperadas, textiles orgánicos y fibras vegetales.
El empleo de este tipo de materiales no es una novedad, ya que desde hace algunos años su presencia se ha consolidado en decoración.
Aún así, a partir del próximo año está previsto que el uso de estos materiales se extienda más que nunca, y su uso sea mucho más global. La decoración eco parece que ha llegado para quedarse, veamos algunas pautas para aplicarla en casa.
Materiales y fibras naturales
Las fibras vegetales y los materiales naturales comprenden la madera, la cerámica, la piedra, el bambú, el rattan y otras fibras naturales. En el caso de querer colocar una lámpara nueva o una mesita baja, que sean de materiales ligeros como el mimbre o de paja. Si hay que sustituir la mesa del comedor, comprar una de mader.
También hay que aprovechar objetos y materiales reciclados que han sido utilizados con anterioridad. Este detalle también servirá para aportar un toque vintage, tan de moda, como los muebles fabricados con madera 100% madera recuperada.
Con los textiles, tan importantes en una casa, sucede lo mismo, y hay que desterrar los sintéticos para pasarse a los orgánicos y las fibras naturales: lino, algodón, yute, lana… Pueden usarse como ropa de cama, fundas de cojines, y accesorios tipo plaids y mantas para el sofá. Y por supuesto, en la cocina, usando servilletas y platos de textiles orgánicos. Con la vajilla y cubertería también es posible, si son de bambú 100% natural y orgánico. Increíble pero cierto: todo es proponérselo.