Papel pintado liso, el triunfo de la sencillez

Cuando llega el momento de decorar una estancia, además de un acertado mobiliario, el papel pintado liso puede ser un gran aliado.  Aunque tanto los muebles como los artículos de decoración tienen un papel muy importante para definir el estilo, las paredes y el suelo juegan un papel fundamental. Como el papel pintado liso, que puede ser de distintos colores, relieves y texturas, combinando fácilmente con el mobiliario e incluso con papel pintado de otro diseño. 

En Saint Honoré, especialistas en papeles pintados desde hace más de 50 años, ayudan a encontrar con facilidad el papel decorativo perfecto para todo tipo de estancias, como el papel pintado liso. En su tienda online clasifican sus papeles pintados según el diseño, estilo, uso y calidad.

Qué se consigue con un papel pintado liso

Con un papel pintado liso se logra una decoración sencilla y eficaz. Puede usarse como papel pintado único, creando ambientes cálidos con tonos rojizos o anaranjados, ambientes relajados con azules. Para conseguir un estilo más juvenil y moderno, los tonos verdes intensos o violetas facilitan la labor.  Igualmente el papel pintado liso queda muy bien combinado con otro papel pintado estampado, con motivos florales, vintage o de imitación de materiales.

Sea como sea, en Saint Honoré ofrecen una amplia gama de colores, en distintas calidades en papel pintado liso para cualquier estancia.

Las principales ventajas del papel liso

• Se coloca con facilidad y rapidez, evitando los inconvenientes de la pintura.  Únicamente se necesita cola y algún instrumento de superficie lisa para aplanar el papel a medida que se va colocando.

• Puede renovarse cuando uno quiera sin dedicar mucho tiempo ni esfuerzo. Esto también le diferencia de la pintura, ya que el papel pintado se arranca en seco con facilidad. De este modo, cuando nos cansemos o nos apetezca  un cambio de estilo en la habitación, renovando el papel pintado lo conseguiremos de forma práctica y eficaz.

• Combina fácilmente con todo: una de las mayores ventajas del papel pintado liso es que es más fácil de acertar que con el resto, porque se adapta muy bien los muebles y la decoración.  También con otros papeles pintados estampados.

Escogiendo el color del papel pintado 

Los especialistas en papeles pintados y decoración, como Saint Honoré, dan las siguientes recomendaciones en su página web para acertar en la elección del papel pintado liso: 

• Papel pintado blanco: Ideal para dar amplitud y luminosidad a cualquier estancia, ya sea un salón, un comedor o un dormitorio. Además, el papel pintado blanco nos permite la opción de combinar con cualquier otra clase de papel de pared.

• Rojo: perfecto para crear un ambiente cálido y energético. Combinado con el papel pintado blanco, el papel pintado rojo crea una armonía irresistible.

• Azul: Ideal para habitaciones de matrimonio o infantiles, aportando serenidad, relajación y elegancia. Tanto las tonalidades del azul más pastel como las más oscuras. El papel pintado azul también puede combinarse con tonos blancos, negros o grises

• Amarillo: ofrece un abanico de tonalidades que permite una versatilidad en decoración para crear desde ambientes cálidos y entrañables hasta espacios alegres y desenfadados.

• Negro: ofrece sobriedad y elegancia en la estancia que decoremos. Además, en nuestra selección disponemos de interesantes papeles pintados de autor en este color.

• Rosa: podemos relacionarlo con una habitación de una niña o adolescente, con un papel pintado de topos rosa para un bebé. O un papel pintado fucsia combinado con un papel pintado de princesas para una niña.

• Verde: para conseguir un ambiente más alegre y fresco, la combinación de un papel pintado verde con un papel pintado de colores crudos o grises o simplemente un papel pintado verde con tonalidades amarillas será la mejor opción. Las tonalidades más oscuras de verde nos aportan seriedad y elegancia.

• Gris: aporta tranquilidad y elegancia. Además es muy fácil de combinar con cualquier otro color de papel pintado liso o con un papel pintado estampado.

• Beige: además de permitir unas grandes posibilidades de combinación con otros tipos de papeles pintados,  aporta elegancia, calma y tranquilidad.