La pared de pizarra es una idea para decorar, divertida, práctica y original. Es un recurso decorativo que podemos utilizar en cualquier espacio de nuestra casa.
No solamente se puede colocar en las habitaciones de los niños también se puede decorar un recibidor, la cocina, el salón… No existen paredes exclusivas que no permitan ser ornamentadas de esta manera tan original. Vale, de acuerdo, una pared de pizarra en la habitación de los niños da mucho juego.
Pero de verdad, si lo pensamos detenidamente en cualquier otra estancia de la casa puede dar el mismo juego.
Tanto si hay niños en la casa como si no la pintura pizarra puede cambiar por completo una sala.
La típica frase de madre; «En las paredes ni se pinta ni se dibuja. “Castigado» ha pasado a la historia gracias a las paredes de la pizarra.
Lo cierto es que las paredes pizarra se han puesto de moda desde hace ya algún tiempo. No existe ninguna buena razón por la que no se deban incluir en la decoración de un hogar. Este tipo de paredes son espectaculares y combinan a la perfección con cualquier ambiente. Con ellas podemos desarrollar nuestra creatividad.
Motivos para decorar tu casa con pared de pizarra
No solo le darán un toque diferente a ese espacio especial, también son lúdicas, funcionales y a los niños les encantan.
- En el dormitorio. No hay mejor idea que colocar este tipo de pared en el dormitorio o en el cuarto de juegos de los más pequeños de la casa. Con ella podrán desarrollar toda su creatividad y dibujar todo lo que se les venga en la mente sin dañar el resto de paredes de la casa. A los peques les parecerá una idea muy divertida. Les permitirá interactuar con ella escribiendo, dibujando o pintando. Como además es muy fácil de limpiar los niños expresarán su creatividad de manera distinta cada día. Al margen de las edades tener una pared de pizarra es muy útil y divertida.
- En la cocina. Tener una pared de pizarra en la cocina puede ser muy útil. En ella puedes apuntar las recetas de tus comidas o simplemente escribir los ingredientes que te hacen falta para poder comprarlos en el mercado. Es un lugar en el que pasamos mucho tiempo, este tipo de pared nos permite cambiar la decoración de la cocina cuando queramos.
- En el salón. El tener una pared de este estilo en tu sala puede ser poco convencional, pero sin duda será la atracción de la casa. Además, en una reunión puede servir para muchos juegos.
- En el comedor. Le da un toque y ambiente distinto al sitio donde compartimos almuerzos y cenas con nuestros seres queridos. En esa pared podemos escribir frases inspiradoras o simplemente detalles a juego con la decoración. Gracias a su naturaleza, una pared de pizarra se convierte en un elemento decorativo más en tu vivienda.
Francesc Barrio
En su segunda juventud ha descubierto la pasión de escribir. Cuando no se pierde entre fantasías futuristas y pesadillas infernales se dedica a divagar sobre cualquier tema que llame su atención. ¡Todo lo parece interesante! Y es que un escritor puede encontrar la inspiración en las fuentes más inesperadas...