Si tenemos que cambiar nuestra caldera de gas, podemos intentar hacerlo nosotros, o que nos ayude nuestro amigo el manitas. Pero, seamos sinceros, la mejor opción y la más razonable, es siempre acudir a un instalador de calderas profesional como en Sirogas.
Y lo mismo vale si se produce una avería. Podemos buscar por internet cómo solucionarla. Pero nos la jugamos a no hacerlo bien y tener luego problemas mayores y que podrían incluso traer consecuencias peligrosas para nuestro hogar. ¡Con lo sencillo que es contratar un instalador de calderas!
El problema es decidir a quién llamamos. ¿Cuál escogemos? Vamos, normalmente nadie guarda en su agenda los teléfonos de unos cuantos instaladores de calderas, ni de fontaneros, ni electricistas, ni nada por el estilo, a no ser que lo haya necesitado. Así que ante una avería o una nueva instalación, tocará hacer una búsqueda de un buen profesional. Pero tampoco podemos arriesgarnos a que nos engañen y nos tomen el pelo. Así que debemos tener en cuenta las características de un buen instalador de calderas.
CÓMO RECONOCER A UN BUEN INSTALADOR DE CALDERAS
Nuevamente, la opción más sencilla es acudir al servicio técnico oficial de la marca de la caldera que tengas o hayas adquirido. Pero la verdad es que, habitualmente, suelen ser más caros.
Así que deberemos buscar por nuestra cuenta fijándonos en unos cuantos detalles:
- Debe tener todos los certificados y seguros necesarios. Un buen instalador de calderas debe estar al día en sus obligaciones como instalador homologado. Eso significa y se le pueden exigir, que debe tener los siguientes certificados y seguros:
- Certificado de registro como empresa instaladora RITE o empresa instaladora de Calefacción y ACS.
- Certificado de registro como empresa instaladora de gas categoría A, B ó C.
- Certificado de registro como empresa instaladora de productos petrolíferos (sólo para Gas-oil).
- Tener suscrita una póliza de seguro de responsabilidad civil.
- Que el presupuesto quede claro. Ojo con las ofertas que utilizan la palabra “desde”. Lo mejor es que el instalador visite tu vivienda, vea el problema y haga un presupuesto lo más ajustado posible.
- Que tenga piezas de repuesto en stock. Si tenemos una avería en nuestra caldera, es importante asegurarnos de que tendrá las piezas de repuesto necesarias si se precisa reemplazar alguna.
- Las calificaciones son buenas, pero la experiencia del mundo real es mucho mejor. Las recomendaciones y referencias muestran que el instalador tiene la formación, práctica y experiencia para hacer un buen trabajo en todo momento.
- Opiniones de amigos y conocidos. Si ya conoces a alguien que ha usado de los servicios de ese instalador ya sabrás cómo trabaja y podrás decidir en consecuencia. Si no, en internet también hay un montón de foros donde informarte.
- Que tenga una página web. No es un requisito indispensable, pero no está de más. Que un instalador de calderas tenga página web te ahorrará de tener que hacer muchas preguntas por teléfono y ver online mucha de la información que necesitas. Además, el aspecto de la web puede decir mucho de lo que te espera.
Mariona Riera
Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.