Relojes antiguos de sobremesa, historia de un clásico

Los primeros relojes antiguos de sobremesa o domésticos se popularizaron a principios del siglo XVII en Inglaterra. Pero su verdadero  origen se remonta a un siglo antes en el sur de Alemania. Eran los antiguos relojes de pared con mecanismo de pesas y corta duración. Fue con la invención del muelle de espiral que se pudieron fabricar  una gran variedad de relojes antiguos de sobremesa, de mayor complejidad que los de pesas pero más fáciles de transportar.

El reloj antiguo de sobremesa tiene su origen en el de ménsula o “bracket”. De todos modos hay que aclarar que este término es confuso, porque estos relojes antiguos probablemente estaban pensados para ser colocados sobre una mesa, aparador o chimenea. También se les llamó “relojes de muelle”, otro término impreciso, ya que existían relojes de pared que también funcionaban con idéntico mecanismo.

Los relojes antiguos de sobremesa de modelo francés

En la Francia de los siglos XVII y XVIII  se fabricaban  relojes muy ornamentales que incorporaban molduras, carey, dorados, incrustaciones e incluso chapados. Todos estos detalles los convertían en objetos muy decorativos, que continuaron fabricándose durante el siglo XIX en Francia y exportandose al resto de Europa. Igualmente fueron  imitados por otros países, pero daban como resultado relojes de calidad inferior. 

En Antigüedades San Francisco,  anticuarios en Barcelona, ofrecen  más de treinta años de experiencia en la compra venta de relojes antiguos. y son expertos en relojes de sobremesa. Ante la duda y cuando hay que tasar un reloj de estas características, acudir a los profesionales es la mejor garantía.

Factores que influyen en el precio de estas piezas

Al tasar estos objetos para determinar  su valor,  influyen en el mismo la calidad de los materiales, la fecha  y  la estética.

El país donde se intente dar salida a la pieza en cuestión también influirá, ya que son objetos que pueden no encajar con los gustos predominantes. Téngase en cuenta que hoy en día no es tan  frecuente colocar un reloj antiguo en  la repisa de la chimenea o en una consola. Estos factores han influido en la bajada de precio de estos objetos decorativos, aunque siguen habiendo coleccionistas interesados en ellos. 

Algunos relojes de sobremesa antiguos se conservan en perfecto estado dependiendo del material que los compone, como el mármol negro. Si a ello se suma un perfecto funcionamiento, su precio a la hora de la tasación será más elevado.