Como cuidar nuestra plancha
La vida de un niño es libre de preocupaciones, sus días giran en torno a jugar, comer y dormir. A medida que las personas van creciendo, comienzan a tomar más responsabilidades, como el trabajo y la familia.
Por increíble que parezca, cada vez somos menos los que sabemos planchar sin ir a la tintorería, y ciertamente somos también muchos los que la tenemos guardada y con muy poco uso. Si, casi todos tenemos una plancha y solo la ocupamos en emergencias, pero, ¿Sabemos cómo mantenerla en buenas condiciones?
Para que el planchado se haga correctamente, la plancha debe estar limpia. Alguien podría preguntar, ¿cómo? Pues aquí está la respuesta.
Preparemos la mesa de planchado colocando una toalla sobre la misma, y luego espolvorear un poco de sal, sin escatimar.
Comencemos a planchar la toalla lentamente, toda la suciedad que se ha acumulado con el tiempo se adherirá a la sal, dejando la plancha muy limpia.
Aún no celebremos.
La placa metálica de la plancha es la parte más importante, y el material de la misma define su calidad.
Tomemos dos tazas de vinagre, una taza de agua y tres cucharaditas de sal, y calentémoslas en una estufa de forma tal que la sal se disuelva sin que el vinagre hierva.
Permitamos que la solución se enfríe un poco, es importante que esté caliente pero no demasiado; dejarla enfriar por quince minutos será más que suficiente.
Impregne un trozo de tela con la solución y limpie suavemente la placa metálica de la plancha; en algunas partes puede que sea necesario aplicar un poco más de fuerza o incluso usar un cepillo de cerdas gruesas.
No se recomienda utilizar cepillos de cerdas metálicas, pues es muy probable que dañen la plancha.
Usando un bastoncillo de algodón y la misma solución utilizada para la limpieza de la plancha, limpia las ventilas del vapor tanto por la parte externa como en la parte interna, con el fin de asegurar un flujo natural y parejo del vapor; he allí su importancia.
Otra parte importante de la plancha que debe limpiarse regularmente es el reservorio de agua para el vapor. Esto se logra llenándolo con una solución que sea mitad agua destilada y mitad vinagre, y luego planchando un trozo de tela gruesa por unos siete minutos. De esta manera nos aseguraremos de que los mecanismos del sistema de flujo de vapor se limpian correctamente, y de que cualquier residuo rezagado sea eliminado. Podemos repetir este procedimiento de ser necesario, sólo con agua del grifo, para deshacerse del olor a vinagre.
Para garantizar que la plancha funcione correctamente es mejor limpiarla regularmente, una vez cada dos semanas será suficiente. La parte externa de la plancha también es importante, pues es allí donde el óxido y el polvo se acumulan; limpiarla cada vez que se vaya a usar con un paño húmedo y tibio sólo tomará cerca de tres minutos de su tiempo, pero le extenderá la vida útil al equipo.
No olvidemos vaciar el reservorio del agua para el vapor, para prevenir la sedimentación de minerales; ni se olvide tampoco de guardar el equipo en posición vertical en algún lugar donde no sea perturbada.
Mantener nuestra plancha en buen estado tomando en cuenta las recomendaciones anteriores nos asegurará menos emergencias por una falla, cuidar nuestra plancha y nuestro dinero es nuestra responsabilidad, pero al fallar recambiodeelectrodomesticos.com debe ser nuestro primer contacto.
Jose Antonio Puga