Este verano es de reformas, renueva tus viejas ventanas de aluminio

El verano es la mejor época para dedicar unas horas a realizar en nuestro hogar aquellas reformas que, durante el resto del año, no tenemos tanto tiempo. Y es un momento ideal para dedicarnos a la renovación o la restauración de aquellos elementos que precisen de alguna reparación de cara al invierno. Como las ventanas de aluminio.

Es habitual que, tras muchos años sin cambiarlas o sin haberlas reparado nunca, las ventanas de aluminio presenten, cuanto menos, un aspecto descuidado o deteriorado. En el peor de los casos, podemos encontrarnos con que nos estén ofreciendo un aislamiento deficiente.

Una opción sencilla es sustituirlas por unas nuevas. Pero si, económicamente, no es el momento adecuado, podemos renovar nuestras ventanas de aluminio simplemente dándoles unos retoques. De una manera simple y sencilla podemos conseguir darles un aspecto nuevo y mucho más eficiente.

Recuperar el aislamiento térmico de las ventanas de aluminio

Antes de preocuparse por el atractivo estético de nuestras ventanas, es importante que nos preocupemos por su funcionalidad. Es decir, tenemos que asegurarnos de que aíslan bien y no dejan que el calor de nuestro hogar se escape.

La mejor solución son los burletes. Los podemos encontrar en cualquier tienda o centro de bricolaje. Los encontraremos de caucho y de espuma, pero siempre es mejor escogerlos de caucho. Son un poco más caros pero merecen la pena.

Ambos van en tiras autoadhesivas que, siempre, deben colocarse en la hoja de la ventana, y nunca en el marco de la misma.

Otra opción interesante son las láminas anti-calor. Se trata de una láminas especiales de plástico con las que se forran el interior de los cristales. Son invisibles, totalmente transparentes y evitan que traspasen la mayor parte de los rayos UV.

Restauración estética de las ventanas de aluminio

Una vez nos hayamos asegurado que nuestras ventanas aíslan correctamente, ya podemos dedicarnos a los aspectos más estéticos. Esto lo conseguiremos pintando el aluminio.

Para ello, primero prepararemos la superficie a pintar con un sellador para metal o una selladora sintética. Así conseguiremos que la pintura se adhiera sin problemas y no se nos escurra. Por supuesto, en todo el proceso, deberemos de proteger cristales y paredes con la clásica cinta de pintor o de carrocero.

Para pintar necesitaremos un rodillo de esmaltar estrecho, una brocha de buena calidad especial para esquinas (que no pierda cerdas) y una pintura sintética y de buena calidad. Si deseamos darle un toque de brillo o de satinado, podemos encontrar fácilmente esmaltes y lacas que embellecerán los acabados. También es fácil hallar productos que imitan otros materiales como la madera o el corcho.

Es muy importante que demos varias manos de pintura. Una sola mano no será suficiente y no quedaría bien cubierta. Lo mejor es tomárselo con paciencia.

Y esto es todo, con estos sencillos consejos conseguiréis que vuestras ventanas de aluminios luzcan de nuevo como recién colocadas y que aíslen como debe ser.

Soñadora e idealista pero con los pies en el suelo y con una visión muy clara de la realidad. Quizás sea toda una paradoja en sí misma que traduce en una insana curiosidad por todo lo que la rodea.