Impermeabilización de terraza, cómo hacerlo

Los bloques  de pisos están expuestos a sufrir infiltraciones como consecuencia de las lluvias, que podrían dañar su estructura,   por lo que la impermeabilización de terraza es fundamental. La humedad, la lluvia, la proximidad con el mar, las zonas altas de montaña e incluso el exceso de sol pueden afectar a la impermeabilidad de la terraza, acentuando la sensación de calor o de frío. 

Este detalle supone mayor gasto de energía cada mes para climatizar el hogar. Además, las filtraciones de agua en terrazas puede favorecer la proliferación de hongos e insectos, además de hacer peligrar la estructura del edificio.

En Instalaciones Levante, que realizan tratamientos de aguas, fontanería, albañilería, trabajos verticales como la rehabilitación de edificios e impermeabilización de terrazas, explica cómo hacerlo. 

Sistemas para impermeabilización de terraza paso a paso

Cuando existen humedades en edificios o casas, hay que localizar el origen de la infiltración de agua. En la parte superior de la vivienda, que puede ser terraza, azotea o cubierta, hay que distinguir la clase de humedad. Ésta puede ser de tres tipos: por filtración, por condensación o por accidente en canalones, bajantes y sumideros. 

Llegado el momento de impermeabilizar una terraza es muy importante escoger el material más adecuado para ello, ya que son sistemas diferentes. Son los siguiente: 

• Telas asfálticas: se presenta en un rollo negro que ha sido fabricado a base de oxiasfalto y fibra de vidrio. Al colocarlas hay que extender toda la tela por la superficie a cubrir evitando burbujas y huecos por los que se filtre agua. También puede colocarse sobre baldosas.

• Sistemas poliméricos: pueden ser membranas preformadas, revestimientos líquidos o revestimientos epóxicos. Su origen puede ser natural, sintético, inorgánico u orgánico. Ejemplos: Membrana de poliuretano líquido, Pintura de caucho impermeable, o membrana impermeabilizante EPDM.

• Minerales: Son sistemas de impermeabilización muy variados que solamente se utilizan en situaciones muy específicas.

Impermeabilizando paso  a paso

El  verano es la mejor época del año para realizar estos trabajos, ya que es cuando hay menos lluvia y humedad en general.  Antes de ponerse manos a la obra, hay que revisar toda la superficie, limpiándola a fondo para que el material impermeable se adhiera a la perfección.

Después hay que detectar posibles zonas con grietas o fisuras por donde se filtre el agua, o bien eventuales obstrucciones en los sumideros debido a la suciedad. También que habrá que subsanar las irregularidades de la cubierta y cubrir los agujeros o elementos metálicos. También habrá que repasar el estados de  bordes, esquinas, bajantes, desagües y juntas de baldosas, para a continuación impermeabilizarlas.