¿CON QUE LÁMPARA DE PIE TE QUEDAS PARA TU SALÓN?
Iluminar adecuadamente un gran salón es muy importante, tanto a nivel decorativo como a nivel funcional. Las lámparas de pie proporcionan una iluminación en un rango más amplio que las convencionales de mesa, y son ideales para salones espaciosos. Aportan luz ambiental, crean atmósferas acogedoras, definiendo zonas y transforman la habitación en función del estilo que desees.
Si por ejemplo tenemos un salón espacioso, de gran tamaño, o con un algún rincón entre sofás o un rincón que no se pueda aprovechar demasiado bien, las lámparas de pie son geniales para aprovechar ese espacio o para colocarlas entre los sofás, en Insmat Iluminación encontrarás una gran variedad. Conseguirás aprovechar mejor el espacio y a la vez que mejorar la iluminación del salón, añadimos un elemento decorativo en función de la lámpara de pie que más nos haya gustado, como por ejemplo lámparas con pie de mármol, lámparas de diseño más exclusivas o lámparas casi minimalistas.
Al elegir una lámpara de pie, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:
- Las lámparas de pie con pantalla ancha aportan una luz ambiental o difusa y tienen un efecto decorativo.
- Las de cabezal flexible y pantalla estrecha son ideales para los rincones de lectura porque permiten dirigir el haz de luz a un punto concreto.
- Para conseguir una decoración equilibrada es aconsejable coordinar el estilo de la lámpara de pie con las de techo y de sobremesa.
¿CÓMO ELEGIR LÁMPARAS DE PIE?
Las lámparas de pie permiten jugar con los efectos visuales y crear diversos ambientes. Lo primero que hay que decidir es el uso que se va a hacer de la lámpara: si va a alumbrar toda una habitación o un punto concreto, la intensidad de luz que se necesita (se mide en lúmenes), si se quiere el brazo ajustable, etc.
El tipo de lámparas de pantalla ancha aportan una luz ambiental o difusa y tienen un efecto decorativo. Las lámparas de pantalla estrecha sirven, también, para iluminar una zona de lectura. En este caso te aconsejamos que cuenten con un brazo dirigible para poder orientar el haz de luz. Un ejemplo fantástico es la ROBIN DE CARPYEN.
Hay que cuidar el uso que se hace de la luz porque según su elección puede agrandar o empequeñecer el salón. En este sentido, también hay que tener en cuenta el color de las paredes, del techo y del suelo ya que los tonos oscuros necesitan más puntos de luz para conseguir la misma luminosidad que un color claro.
El salón, el dormitorio o un despacho, por ejemplo, son estancias propicias para crear una zona de lectura. Se puede conseguir con un punto de luz concreto como una lámpara de pie, compuesta por un brazo dirigible y regulable para poder orientar el haz de luz. Para ello es perfecta la SCANTLING PIE P73 DE MARSET.
Las lámparas de pie nos proporcionan luz directa para leer cómodamente en la sala o en la alcoba de nuestro hogar y en Insmat encontrarás los diseños más interesantes.